lunes, 6 de marzo de 2017

Maldita sea mi timidez

No pudo ser,     
yo quería quererla,
y de ella aprender.

Maldita sea mi timidez,
no sé qué hacer,
poder hablarle sería un placer.

Me equivoqué, estaba ausente  
no busque el puente,
para mirarla de frente.

Como podría saber,
que me tenía en su mente,
y que sienta lo que siente.

Miré sus francos oscuros,
y sus íntimos conjuros,
ya no era la que fue.

Era el amor verdadero.
con el que siempre soñé,
la vida me pone en pie.

Vale la pena pasar,
con sonrisas los olvidos,
su alma ha comprendido,

A mi corazón amante,
con esa hambre incesante,
y pulsos de amor constante.
Copyright © 16/2016/1450

16 comentarios:

  1. Merece la pena luchar por aquello que uno quiere es de cobarde rendirse, la timidez es la excusa.
    Me gustó leerte

    ResponderEliminar
  2. Si la quieres y tienes hambre de amor, la timidez y la cobardía, alimentan en las noches a la melancolía.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Ya que estamos metidos en harina digo que el amor es bueno cuando es correspondido y malo cuando esclaviza a tu conciencia.
    Saludos

    ResponderEliminar
  4. De acuerdo con Álvaro, pero hay que hacer posible lo que se siente, es pura necesidad, hay que ser valiente y aprender a luchar por lo que uno-a quiere y siente y si no te quiere, retírate dignamente eso es lo que pienso yo como mujer.
    Muy interesante, te felicito

    ResponderEliminar
  5. Se vive lo que se siente, el silencio es la muerte.
    Besos

    ResponderEliminar
  6. Hermoso soliloquio, con amor y fascinación; con valentía y a pesar de todo incluso con "la timidez", su amor extendió los tentáculos y le comprendió.Un amante,intenso,de verdad.

    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  7. Me gustan tus versos porque cada noche libero mi imaginación y se que ella está conmigo.
    Leerte un placer

    ResponderEliminar
  8. No tengo valor ni para decirte hola, a veces me encuentro sola y me digo lo que siento por ti,
    Luego te veo y no puedo siquiera saludarte, la timidez me puede… es como si me aturdiera…, los nervios me pueden no me dejan articular palabra.
    Esta historia nos ha pasado a muchos-as

    ResponderEliminar
  9. Cuando el tímido se decida, tal vez sea tarde, tiene la llave para abrir la puerta del corazón amado y no se atreve, sabrá entonces que perdió la oportunidad y no es posible regresar.
    Felicidades y un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Versos muy interesantes:
    Como podría saber
    Que me tenía en su mente
    Y que sienta lo que siente.
    Si lo hubiera intentado no tendría dudas.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  11. Julio de las Heras7 de marzo de 2017, 19:18

    Una historia que ocurre con cierta frecuencia, un poema con todo el sentimiento y la desolación por el silencio.
    Un fuerte abrazo amigo

    ResponderEliminar
  12. Leyendo tu poema me invade una duda aunque al final creo que ella es la que adivina que el corazón del tímido se muere por ella y si no se declara lo dejaría morir
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. A veces rendirse no es de cobardes, siempre y cuando intentes una y otra vez lo que te pide el corazón, si no lo consigues a pesar de haberlo intentado con todas tus energías, HAY QUE ECHARSE A UN LADO.
    Un saludo cordial

    ResponderEliminar
  14. Hay situaciones que te pueden tu corazón dice que sí y tu espíritu que no.
    Para volverse loca

    ResponderEliminar
  15. Unos tímidos versos dentro de la atmósfera romántica
    Saludos

    ResponderEliminar
  16. Muy insinuante y aleccionador, te felicito

    ResponderEliminar