viernes, 28 de marzo de 2014

La tela de araña

Mi procesador mental,
Me hace una revelación,
Sobre la red en cuestión,
¡Estamos atrapados!,
Todo lo que tecleas es grabado,
¡Nos vigilan!
Satélites siderales,
Y cámaras terrenales.
No salgas del hormiguero,
Eterna noche de sombras,
Tela de araña de acero,
Mirada negra que asombra.
Me dice mi buscador,
Navegas por mares íntimos,
De secretos personales,
¡Cuidado!, se acercan redes sociales,
Todo a discreción,
La maya que cubre al globo,
Es en una cueva de lobos.
Te hago una confesión,
La red seduce e incita,
Con pulso de equilibrista,
Busca la  moderación,
Fuera de nuestro hormiguero,
No tenemos salvación.
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martes, 25 de marzo de 2014

La Casa de Campo


Hace unos días paseando por la casa de campo de Madrid, me encontré con un grupo de personas conocidas, una de ellas me dijo: Viendo esta vegetación “se te alegran hasta las pajarillas”.
 Por si alguno se escandaliza, le adelanto que no saque conclusiones equivocadas y le pido que no busque connotaciones eróticas  es un término que significa estar contento, y ése es ahora mismo mi estado de ánimo y el de muchos amantes de este bosque encantado que es  la casa de campo.
 Paseas y te contagias de sus armonías de su belleza de esas mañanas de pupilas trasparentes donde cualquier resplandor cae por su peso a la hierba húmeda, mientras que un coro de aves cantan al esplendor del bosque.
A lo lejos un grupo de invisibles corredores huyen como sombras agitadas y se pierden como errantes polillas.
Una bella mariposa desciende temblorosa atrapada por las redes de una araña que agita sus telas al viento.
Ante mí un pequeño lago con el agua muy quieta, parece un espejo, solo se mecen algunas ondas, cuando unos patos lo cruzan para alcanzar la otra orilla.
Estoy como el paraíso, absorto en mis pensamientos, el murmullo de un arroyo que discurre a mi derecha me hace ver ese bosque mediterráneo de pinares y encinas, con la presencia de fresnos y olmos entorno a sus orillas.
Me dan ganas de lanzar un grito de alegría al ver esa lluvia de colores maravillosos junto al esplendor de los árboles con sus ramilletes de flores, como bellas amazonas cuando sueltan la cascada de sus rizos.
La estación del momento hace que la imaginación se apodere de mí y me sumerjas en ese mar de perfumes que es la primavera.
Un bálsamo perfecto para la mente, que hace que estire la mano para atrapar la cola del último rayo del crepúsculo.
 Nico 08.03.2014

 

viernes, 21 de marzo de 2014

Ángel del demonio


Calló del escarpado cielo,
Se desprendió y ocupó mi lecho,
Su cuerpo cayó rendido,
Revolcándose desnudo y maltrecho.
 
Rompió su eterno camino,
De fantasma  eclipsado,
De ángel jocoso vejado,
Buscó en la tierra su reino.
 
¿De dónde has venido,
Ángel dormido?
¿Qué nube derramó,
Tu alma en vela?,
 
¿Quién te deslizó a mí ser?,
Lo miraré otra vez,
Se empeña en ser,
El ángel de Babel,
 
Daba la una de la siniestra noche,
Al silencio pone cerco,
Sin que nadie lo sospeche,
Quiere liberar su miel en mi cuerpo,
 
Me alza en pos de su figura,
Despoja a la aurora de su regio manto,
Confunde el amor con la locura,
Me rompen de los párpados el llanto.
 
La pasión le hizo frente,
Hasta que ardieron sus alas.
Abrasando al unicornio,
De ese ángel del demonio.
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martes, 18 de marzo de 2014

Vuelo de brujas (Cuadro de Goya)


Meterse dentro del cuadro da escalofríos,
Imágenes de brujas,
Derrotan a los ecos de la noche,
Que rodean el fondo sombrío.
 
Agitan los espacios del espanto,
Capirotes y escobas vuelan,
Un burro fuera de la escena,
Come, pasa de las brujas y no se altera.
 
Tiembla un cuerpo desnudo,
Alegres arpías bailan en la cúpula,
A tropel corre y se apaga el aire frío,
Anunciando el resplandor del verano,
La helada muerte cruza sus manos.
 
Se apagan los colores del ocaso,
Hechizos de brujas, centelleos,
Luces de tinieblas en el cielo raso,
Lágrimas susurrantes, chismorreos.
 
Pueblo supersticioso,
Crédulos de  historias,
Farsas, comedias breves,
Mondaron las cabezas de la plebe.
 
Raya, rompe el día,
Pajarracos nocturnos, tropelía,
Sombras de la noche oscura,
Murieron cavando su propia sepultura.
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viernes, 14 de marzo de 2014

Exótica belleza


Su juventud tenía fulgor de primavera,
su piel crepúsculo dorado,
su cuerpo sensual, majestuoso era,
su cabello negro profundo, ensortijado.

Caminaba sobre un manto de embeleso,
balanceo sensual acompasado,
movimientos sensibles inconfesos,
delirio eterno de un amor callado.

Sus ojos dos soles radiantes misteriosos,
dos amantes que atraen con sus pupilas,
dos auroras que al cielo obnubilan,
exótica belleza de deleite y gozo.

Su boca sensual rendida a la locura,
sus labios carnosos atraen a mis besos,
acaricio su alma con ternura,
seductora criatura de ensueño y embeleso.
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*Poesía inspirada en  el personaje de Kura  de la novela “La canción de los maoríes” de Sarah Lark”

martes, 11 de marzo de 2014

Amor agónico


Te miro y suspiras,
Me miras y respiro,
Mi estrella, mi luz,
Que un día me cegaste,
 
Cuando a solas nos vimos,
Maldito aquel día,
Te amé sin ser mía,
Amor de por vida nos prometimos,
 
Sabiendo que en tu corazón nunca entraría,
Te lo impedirían hasta morir lentamente,
Por veros cada día yo me desvivía,
Mis ojos guardan tu imagen inocente.
 
Me arruinaron la vida sin nombrarme,
Agoniza aquello que quería,
Arruinaron  mí destino sin hablarme,
Me robaron del alma la alegría.
Copyright © 16/2013/8581
 

viernes, 7 de marzo de 2014

El pequeño saltamontes


La vida de un saltamontes,
Dando saltos y más saltos,
Y apenas besar el monte.
 
A veces emprendo vuelo,
Bato mis alas,
Surcando el cielo,
 
Floto en el aire,
Me siento viento,
Busco en el campo,
Mis alimentos.

Tengo las alas azules,
De colores muy brillante,
Me dicen las mariposas,
Que voy siempre elegante.
 
Mi vida pende de un hilo,
Soy de pájaros la presa,
Nunca puedo estar tranquilo,
Mantis y ranas las más perversas.
 
Entre las ramas me escondo,
A las sombras las asombro,
Entre las flores me suelo camuflar,
Con mi bonito disfraz.
 
La vida de  un saltamontes,
Dando brincos y más brincos,
Y apenas besar el monte.
Copyright © 16/2013/8581

martes, 4 de marzo de 2014

El zorro plateado


Astuto viejo de pelo plateado,
Pretende que el tiempo regrese,
Desde el polo opuesto de la tierra,
Que se lleve su cansancio y sus guerras,
 
Y le devuelva su tierno pecho.
Coge en sus manos su frágil memoria,
Dejándola volar,
Por los surcos marcados en su historia.
 
Incrédulo creyente,
Comprueba que el tiempo perdido era él,
Quiere volver a la niñez,
Para quedarse y ya nunca volver.
Copyright © 16/2013/8581
 

sábado, 1 de marzo de 2014

El enigma de los ojos verdes


Dos enigmas de esmeraldas,
Llenos de un dolor profundo,
Dos ventanas en el cielo,
Que cautivaron al mundo.
 
Sus ojos verdes de mar,
Alba de esmeralda y oro,
Ya saben lo que es llorar,
Ese divino tesoro.
 
En sus ojos de esperanza,
Color de la primavera,
Se puede ver la tragedia,
De un país, asolado por las guerras.
 
Donde el verdor palidece,
Los bárbaros las humillan,
Las atrocidades crecen,
Les imploro de rodillas.
 
Un conflicto que deploro,
Sonroja verlas llorar,
Broche de esmeralda y oro
Que paren la guerra ya.
Nico 28.02.2014