Toro Bravo

 

Nace el toro con el ímpetu,
Que le da naturaleza,
A penas si se endereza,
Busca la teta a la vaca.
 
Toma dosis de fiereza,
De bravura y de nobleza,
Entre encinas y olivares,
Nace el rey de la dehesa.

Negro como el azabache,

Mágico, altivo, arrogante,
Con astifinos  punzantes.

A las cinco de la tarde,

Pañuelo blanco, cautiva,
Suenan timbales, clarines,
Se retira  comitiva.

De rodilla en el albero,

Solemne de grana y oro,
Y al vuelo de la muleta,
Lo recibe el torero.

 Sale la bravura al ruedo,

Tiemblan toro y torero,
Hasta el límite del alma,
Alzan la mirada al cielo.

 Sombras de muerte en  el ruedo,

Picadores, banderillas y pañuelos,
La sangre riega el albero,

 Un natural de salida,

Uno del celeste imperio,
Belleza en la embestida,
Y el de pecho con criterio.

Tiende la muleta al viento,

Explosión de fantasía,
Arte, trapío y gallardía,
Espuma blanca en sus bocas.

Pasodobles y claveles,

De las gradas al albero,
Gloria y sangre en la arena,
Por el toro y el torero.
 

No hay quien someta al morlaco,

Es fuerte  como una roca,
Indulto de boca en boca.
Pañuelo naranja al viento,
Transmite su libertad,
Y al campo de  semental.
Publicada en la talega Nº 25
Copyright © 2012